JUAN ÁVALOS

JUAN ÁVALOS

Tiro Olímpico

(Rafael Gandia, @grangandhi)
Nombre y Apellidos :Juan Ávalos Carballo
Fecha de Nacimiento :  8 / Enero / 1.941
Lugar : Madrid
Deporte : Tiro Olímpico

Participaciones Olímpicas : 3
1.972 - Munich (Alemania Federal):  45º - Skeet
1.976 - Toronto (Canadá):                   7º - Skeet
1.992 - Barcelona (España):              13º - Skeet


                                   LA ENTREVISTA CON.... JUAN DE ÁVALOS

Uno de los grandes nombres del tiro nacional, igual de genio en la escultura y la pintura como genio con una escopeta entre sus manos. 

Después de mucho años dedicados al entrenamiento y la competición ¿a qué se dedica Juan de Ávalos en la actualidad?

Aunque mi profesión es la arquitectura, siempre la he conjugado con la pintura, el dibujo, la escultura e incluso con colaboraciones técnicas en revistas de caza y tiro en las que he llegado a hacer también hasta tiras de humor.

Actualmente, mientras arrancan las obras de un importante concurso de viviendas para jóvenes que gané en la Comunidad de Madrid, dirijo obras de viviendas en Ávila y procuro abrir nuevos mercados de sistemas industrializados con diseño, accesibles y sostenibles en diferentes puntos del planeta, al haber caído la actividad constructora en España.

En cuanto al arte, en pintura, estoy preparando un par de exposiciones, una en España y otra en USA. Toda esta actividad la tengo que distribuir para poder llevar la Presidencia Ejecutiva de la Fundación “Juan de Ávalos” cuya misión fundamental es la construcción del Museo de su nombre y su legado artístico..

En los ratos libres, pocos como comprenderás , hago escapadas a disparar al skeet olímpico en Cantoblanco o Pinto, y a los recorridos de caza y al compack sporting en Fuente la Dehesa, Méntrida. Si se tercia una competición y puedo hacer una mini- preparación, allí aparezco en mi categoría de superveterano a soportar los ceros (fallos) como tirador ... terminal.

¿Sigues dedicado al mundo del deporte?

No mucho. Ya le he dedicado demasiadas horas en mi vida y tengo otras habilidades a las que he hecho esperar demasiado tiempo y creo que tengo la obligación de desarrollar.

¿Cómo ves el tiro olímpico en la actualidad en nuestro país?

Sobreviviendo con una enorme dignidad. Con los pocos medios de que dispone, con un Reglamento de Armas que impide la proliferación de campos de tiro, es innumerable el número de instalaciones cerradas en los últimos años y aun así se ha conseguido el récord de la historia en obtención de plazas olímpicas para Londres.

Creo que el planteamiento, la política gubernamental acerca de las armas, es un enorme error.

El atavismo del guerrero y del cazador es innato en el hombre y lo que hay que hacer es enfocarlo al uso de las armas sobre blancos artificiales, quitar a los “gatilleros” de la naturaleza, a aquellos que les gusta disparar a todo lo que vuela sin contemplaciones y reeducarlos en el tiro deportivo. Para eso hacen falta instalaciones y entrenadores.

El tirador que llega a dominar su arma busca y lo digo por propia experiencia, la dificultad del lance, que hoy por hoy se encuentra más en los recorridos de caza o en el compack sporting que en esos ojeos de perdices, codornices, patos y faisanes de granja que, aunque muy perfeccionados, no tienen el menor interés deportivo.

Retrocedamos un poco en el tiempo. ¿Te mirabas en alguien cuando empezabas?  

Mi mayor admiración fue para Konrad Wirnhier, Campeón del Mundo de Europa y de los Juegos de Munich que, en 48 horas de su estancia en España, me dio suficiente base técnica como para poder desarrollar solo, mis capacidades.

En cualquiera de mis actividades he intentado que mi único enemigo fuera yo mismo. Primero romper 12 de 25, luego llegar a 20/25 y finalmente 25/25; luego, ver cuántos a los 50, a los 100, a los 200, o el porcentaje del año, y eso sí, plato a plato y tragándote los fallos. Por supuesto que ganar es un objetivo y ver a los lados del podio a campeones de renombre, una enorme satisfacción.

De todos los grandes tiradores que he conocido, el que más me impresionó fue el ruso Yuri Tsuranov, Campeón del Mundo en San Sebastián, en Gudamendi, que era el campo de tiro más bonito del mundo. Era mi primer Campeonato del Mundo y él fue allí Campeón con 198/200. Cuando terminó la competición le pedí que me firmara un autógrafo y me escribió: “Tu también harás 198/200.” Pensé que algo debía haber visto en mi y su recuerdo me dio muchas veces moral.

En 1976 le envié con todo mi afecto una fotografía y la clasificación de mi Campeonato Individual en Europa... con 198/200 en Breno.

Hagamos un poco de memoria olímpica. Cuando piensas en Juegos Olímpicos, ¿qué es lo primero que se te pasa por la cabeza?

Una idea positiva y otra negativa. Primero: que son actualmente la gran fiesta del deporte y segundo: que el espíritu de Coubertin está en total decadencia. Hoy en día si no eres un profesional cien por cien y tu deporte no es televisable, no tiene imagen, no tiene nada que hacer.

Ese es uno de los problemas del tiro olímpico; es casi imposible transmitir la emoción de la competición y la ejecución de los disparos. En nuestra época los planteamientos emanados desde las altas instancias deportivas eran criticables. Los sistemas de clasificación y exigencia de marcas hacían que los deportistas tuvieran por meta ir a los JJOO, a la que llegábamos muchas veces completamente quemados habiendo dado todas nuestras capacidades.

En Seúl y en Barcelona, en las que tuve la responsabilidad de entrenar a los tiradores de Skeet con la experiencia aprendida en mis propias carnes, seguí el criterio de que la punta de forma estuviera en los Juegos y el resultado fue que Guardiola ganó la Medalla de Bronce con 196/200 y en Barcelona José María Colorado hizo 199/200 e increíblemente solo obtuvo Diploma. Si hubiera habido tirada por equipos, España habría ganado.

A la mayoría de participantes siempre se les queda en la retina el desfile de inauguración. ¿Qué recuerdas de ese momento?

Son sensaciones de plenitud, de ensanchársete el pecho y sentir tu corazón en las sienes, con los ojos húmedos por momentos de emoción, algo parecido a lo que sientes tras una victoria importante. Este sentimiento siempre es proporcional a la devoción que sientas por tu nación y a lo que te inspire tu uniforme y tu bandera.

Imagínate lo que puedes haber sentido cuando has hecho múltiples veces subir tu bandera a los mástiles y has sido internacional más de 50 veces, teniendo en tu equipo vascos, catalanes, andaluces, valencianos, gallegos, etc. ver que España es un hecho discutido y discutible.

¿....y del momento del debut?

Si te dijera que no recuerdo ninguno en especial en los JJOO. La observancia de las rutinas de concentración y el repaso previo que debes hacer de tu técnica, con disparos virtuales, te hace estar en una situación de aislamiento tal, que si lo logras, es lógico que si no hay incidentes no te acuerdes de nada.

Durante la competición, ¿cómo pasabas el tiempo libre?

Buscando relax, controlando la alimentación y los tiempos de salida a la cancha. Cualquier otra cosa que hagas, si por ejemplo te dedicas a ser espectador de los demás tiradores o visitante de los stands comerciales, arrastrarás una fatiga después de 8 horas de estancia en el campo de tiro que te afectará en el momento de actuar.

Los entrenamientos son más agradables, se trabaja y descansa en grupo y ya son posibles los juegos de cartas, por ejemplo.

Y cuando hablas con la familia y los amigos, ¿qué les contabas de lo que estabas viendo?

Lamentablemente vemos casi igual que ellos los resúmenes televisivos nocturnos. Mientras entrenas no visitas otras instalaciones y menos cuando compites. Solo cuando terminas tienes acceso a los estadios o pabellones y generalmente estás deseando regresar a tu casa y reintegrarte a tus obligaciones ..... cuando eres un auténtico olímpico amateur.

Y a nosotros, pasados algunos años, ¿podrías confesarnos alguna anécdota, llamémosla olímpica, que te sucediera?

La competición más llena de anécdotas agradables del equipo de skeet olímpico fue en un Campeonato de Europa en Suhl (Alemania del Este), más que las tristes de los JJOO de Munich con Septiembre negro y los excesos de seguridad de Los Ángeles y Montreal. 

En Suhl, el equipo español tiraba cartuchos GEVELOT franceses. Como consecuencia de los excesos de las aduanas de la Alemania del Este, cuando nosotros teníamos que iniciar los entrenamientos, los cartuchos de skeet no habían llegado y los que habían en el campo de tiro eran impresentables. Los tiradores de foso olímpico que también competían allí nos dejaron cartuchos de su modalidad con 36 gramos de carga y cerradísimos de plomeo (nosotros tiramos con 32 gramos y cartuchos de plomeo muy abierto), y así hicimos algunas series. Mientras, nos organizamos en una pequeña habitación unas excepcionales partidas de mus, especialidad en la que Martínez de Ubago, Miguel Marina Arístegui y Gaspar Castañón, mis compañeros de equipo, eran auténticos fuera de serie.

  

Desde aquella habitación fuimos saliendo uno a uno a nuestra primera serie. Volvió Ubago con 25/25, después Marina con otro 25/25, a continuación Gaspar Castañón con 25/25 y me tocaba a mi. Yo estaba al final de la temporada, bastante cansado y pasar de 23/25 era difícil. Con un 24/25 rematamos un 99/100 por equipos, un nivel poco acostumbrado del equipo español.

Garagnani, el campeón olímpico romano siempre tan simpático, me dijo acompañándose de ese típico movimiento oscilante de la mano con los cinco dedos unidos hacia arriba: 

- “Ubago 25, Marina 25, Castañón 25 y tu 24,Avalos eres el malo del equipo......” 

  

Volvimos al mus eufóricos. Se cruzaban los órdagos. Salió Ubago e hizo de nuevo 25, después Marina 25, Castañón 25 y claro, imaginaros la presión que tenía ........ pero rematé con otro 25/25. Total 100/100. Las bromas de los otros equipos pasaron a ser preocupaciones, tras nuestro 199 en los doscientos primeros platos..

Desconozco si fue por vernos en cabeza o porque nos encontramos con posibilidades de ganar que aguantamos llenos de moral y superando en la última serie un tremendo chaparrón, yo en la cancha “A” y Castañón que terminaba en la cancha “B”, rematamos con 50/50 un 585/600, igualando el récord de Europa y proporcionando al tiro español la primera medalla de oro en una modalidad de tiro olímpica.

A partir de aquí llegaron las anécdotas.

Subir al podium, esperar con emoción que izaran la bandera española y que te toquen el himno nacional y lo hagan con el de Riego, fue algo frustrante, aunque al final disfrutamos con nuestra marcha real con la suerte de que la lluvia enmascaró las lágrimas de alegría que corrieron por nuestras caras. 

La posterior rueda de prensa fue increíble. Se nos preguntó cual había sido nuestra preparación para un resultado tan espectacular.

Miguel Marina contó que había estado tirando al pichón en Gudamendi por estar el mes de Agosto los campos de tiro cerrados.

Martínez de Ubago había estado tirando tórtolas al paso. 

 

Castañón tampoco había podido entrenar y yo con el campo de tiro de Eurovillas, también cerrado, entrené en las instalaciones del Rod and Gun Club de la base americana de Torrejón, al skeet americano con vuelos y trayectorias muy lentas, que nada tenían que ver con el skeet olímpico.

La reacción de los periodistas, comandados por alguno muy afecto al régimen de la DDR fue levantarse y declarar que estábamos mintiendo y que lo hacíamos para desmoralizar a sus deportistas que llevaban allí tres meses concentrados, preparándose en las instalaciones donde se celebró el Campeonato.

Nadie creyó que aquel resultado fuera consecuencia del esfuerzo, la dedicación y la garra de cuatro amateurs defendiendo su deporte y su bandera.

Pensando un poco en el futuro, ¿Cómo ves a nuestra selección de tiro olímpico cara a Londres 2.012? Y haciendo un poco más de visionario, ¿Qué esperas del conjunto de la delegación española en la capital británica? 

El tiro va a tener más opciones que nunca y en las modalidades de tiro al plato nuestro nivel es máximo...pero todo se decide allí por un plato que no rompa al impacto o se pase entre el plomeo por una racha de aire o por una distracción fortuita. Es un deporte en el que no vale según el dicho popular echarle c.......Deseémosle suerte a nuestros tiradores, han hecho una preparación excelente.

 

En cuanto a la delegación española, para ser sincero no la veo con la fortaleza de otras veces, aunque considero que nuestros representantes son capaces de superarse contra todos los pronósticos.

Llegamos ya al final, que es el momento de la libre expresión.¿Te gustaría algo más para concluir? 

Cuando uno está en ese tramo de la vida donde se mira a las estadísticas de la supervivencia, y se empiezan a hacer balances, te das cuenta que a pesar que hayas sacrificado otras posibilidades de tus capacidades, la dedicación al deporte ha merecido la pena. Él te ha dado algunas de las mayores satisfacciones, te ha dotado de una capacidad de lucha ante las adversidades, te ha enseñado a comportarte con tus conciudadanos de una manera abierta y sincera, como miembros que somos de un enorme gran equipo. Las derrotas te han mostrado que siempre hay alguien mejor que tú y que por muy en buena forma que te encuentres, hay que competir y vivir con humildad.

Después de mi mejor año deportivo, 1.976, donde hice cinco veces 198/200, los JJOO de Montreal, donde las medallas estuvieron en marcas inferiores, me devolvió al mundo de la realidad; un simple incidente con un arbitraje me relegó a un diploma olímpico.

Esa noche, mirando entristecido al inmenso cielo estrellado de Canadá me dije: No te quejes Juan que si hubieran venido tiradores de todas esas galaxias a saber en qué puesto habrías quedado... y dormí satisfecho dando gracias a Dios.