martes, 8 de noviembre de 2011

ERNESTO PÉREZ LOBO


ERNESTO PÉREZ LOBO
Judo




(Rafael Gandía)
Nombre y Apellidos : Ernesto Pérez Lobo
Fecha de Nacimiento : 5 / Septiembre / 1.970.
Lugar : Madrid
Deporte : Judo


Participaciones Olímpicas : 3
1.992 - Barcelona (España)        -   +  95 kg  -  7º clasificado
1.996 - Atlanta (Estados Unidos) -  +   95 kg  -  Medalla de Plata
2.000 - Sidney (Australia)           -  + 100 kg  -  7º clasificado


Algo de Palmarés:
Medalla de Bronce Campeonato de Europa 2.000 - Wroclaw (Polonia) - (+ 100 kg)
Subcampeón de Europa 1.999 - Bratislava (Eslovaquia) - (Open)

7º Campeonato del Mundo 1.997 - Paris (Francia) - (+ 95 kg)
Medalla de Bronce Juegos del Mediterraneo 1.997 - Bari (Italia) - (+ 95 kg)
5º Campeonato de Europa 1.997 - Ostende (Bélgica) - (+ 95 kg)
Subcampeón Olímpico 1.996 - Atlanta (Estados Unidos) - (+ 95 kg)
5º Campeonato del Mundo 1.995 - Chiba (Japón) - (+ 95 kg)
5º Campeonato de Europa 1.995 - Birmingham (Inglaterra) - (Open)
Subcampeón de los Juegos del Mediterraneo 1.993 - Languedoc - Roussillon (Francia) -

(+ 95 kg)


LA ENTREVISTA A... ERNESTO PÉREZ LOBO

Tan gran tipo como grande es él, decidió un día dejar su casa y su familia para alcanzar un sueño ...... ser medallista olímpico y a buena fe que lo consiguió


Después de muchos años dedicados al entrenamiento y la competición, ¿a qué se dedica Ernesto Pérez en la actualidad?¿Sigues vinculado al mundo deporte?


En estos momentos me encuentro viviendo en Estados Unidos de América. Soy entrenador en un club de judo en Texas, Team Tooke Mix Martial Arts, cuya sección de Judo se llama Diamondback Judo.  Antes de venir estuve trabajando en la candidatura de los Juegos Olímpicos de Madrid 2016 como Jefe de Deportes y Proyectos y antes de esto estuve trabajando en los Asiam Games como Venue Operations Manager y organizando competiciones por mi cuenta. Todo esto lo compagino como puedo, a base de licencias de empleo y excedencias con mi trabajo en Telemadrid de técnico de enlaces.


¿Cómo ves el judo en la actualidad en nuestro país?

Veo un equipo muy maduro y experto, capaz de hacerlo todo pero también capaz de pasar sin pena ni gloria por Londres. La clasificación olímpica es cada vez más dura y hay que hacer más competiciones, cambiar de continente, etc. Esto hace que al final, cuando llegas a los Juegos, llegues exhausto. El judoka veterano puede ser capaz de evadirse del cansancio y el estrés que supone la larga y dura clasificación para los juegos pero también puede pensar “estoy aquí, objetivo cumplido”. A nuestro equipo calidad no le falta, pero todos sabemos que las circunstancias mandan. Ya veremos, mucho ánimo.

Si estuviera en tus manos, ¿qué harías para poder mejorarlo?


Pondría un calendario de competición internacional más coherente con los presupuestos de las federaciones nacionales y más humano con los competidores. En el caso del judo español, trabajaría más con la base que con el equipo sénior. El equipo, como he dicho antes, tiene mucha experiencia pero hay que empezar a pensar en rodar a judokas más jóvenes, desde la base. En España son conscientes de este problema y se están organizando cada vez más competiciones para rodar a los más jóvenes con más entrenamientos federativos. Se estira el presupuesto todo lo que se puede.


Retrocedamos un poco en el tiempo, ¿te mirabas en alguien cuándo empezabas?


Siempre he tenido referencias pero han sido muy cercanas a mí. Dentro de mi gimnasio, Kiofu, mi compañero Luis Campillo fue un modelo de quien aprender por su seriedad entrenando. Su coherencia a la hora hacer las cosas y sus valores siempre fueron un camino a seguir.

A nivel competitivo las conversaciones con Alberto Rubio, compañero de gimnasio y olímpico en Los Ángeles, siempre me hacían aprender algo. La pena es que no veía a Alberto todo lo que a mí me hubiese gustado, pero lo que está claro es que la gente que realmente me ha querido y me ha apoyado en los momentos buenos y malos siempre han sido mi referencia: Arturo, Justo, Carlos, Rafa, Jose Manuel...


Hagamos un poco de memoria olímpica. Cuando piensas en Juegos Olímpicos, ¿qué es lo primero que te pasa por la cabeza?

Mi primera participación en unos Juegos, en Barcelona. Cuando terminé la competición tomé la decisión de entrenar al 110% para sacar medalla en Atlanta. Desde entonces toda la gente que realmente me ha apoyado de forma incondicional estuvo conmigo dedicada en cuerpo y alma, con mucha profesionalidad y seriedad a pesar de que, por desgracia, el judo no puede ser más que una afición.

A la mayoría de participantes siempre les queda en sus retinas el desfile de inauguración. ¿Qué recuerdas de ese momento?

Me quedo con el desfile de Barcelona porque en Atlanta no pude desfilar y en Sídney no lo disfruté de la misma manera. El desfile en Barcelona fue espectacular, cuando el equipo español salió a desfilar se caía el estadio y todo el público aplaudía emocionado y nos animaba porque se sentía partícipe de la competición. Fue un momento inolvidable.

¿... y del momento del debut?

Mi debut Olímpico en Barcelona fue increíble. Fue la primera competición en la que sentí que me iba a comer el mundo y salí con confianza plena, a ganar… disfruté de esta competición como en pocas.

La de Atlanta fue un poco más complicada. Me vine al pabellón un poco antes que el resto del equipo, estaba nervioso, quería empezar, quería competir. El equipo cogió el siguiente autobús, el conductor se perdió y los compañeros llegaron cuando yo estaba en mitad del primer combate. Esto me hizo preocuparme un poco, pero conseguí no descentrarme. Menos mal, nueve años de entrenamiento psicológico que dieron su resultado. Enhorabuena Pablo (mi psicólogo).

Por último, el debut en Sídney fue muy normalito. Me pilló con muchos kilómetros en las espaldas y tenía los nervios y sensaciones normales de este tipo de competiciones. Creo que la competición me salió bien, un diploma olímpico no se gana todos los días, pero no fue una de esas competiciones en las que piensas que has rendido al máximo de lo que llevas dentro. Simplemente fue una competición en la que competí a mi nivel habitual, sin sensaciones fuera de lo corriente como pude vivir en Barcelona o Atlanta.

Durante la competición, ¿cómo pasabáis el tiempo libre?

No solíamos hacer nada fuera de lo normal. Salíamos a dar una vuelta, terminábamos en el centro de la ciudad, en las zonas de tiendas, haciendo compras, etc. Nada que nos hiciese terminar muy cansados o muy tarde.


Y cuando hablabas con la familia y los amigos, ¿qué les contabas de lo que estabas viviendo?


La verdad es que poca cosa. Solía estar muy centrado en la competición y sobre todo hablaba de las cosas que me resultaban curiosas de cada país. Cuando terminaba de competir llamaba a las personas más cercanas y les comentaba el resultado de la competición y cómo había ido todo.

Y a nosotros, pasados algunos años, ¿podrías confesarnos alguna anécdota, llamémosla olímpica, que te sucediera?

La verdad, poca cosa. Rafael, ¡Qué entrevista más sosa te está quedando con tan poca cosa que contar! Como te he dicho antes, solía estar muy centrado en la competición y no me salía de lo que debía hacer. Lo que si te puedo contar es que nada más llegar a Atlanta hablé con un periodista amiguete, de esos pocos que hacéis caso a los deportes minoritarios, y le comenté que no me gustaba mucho la comida. La comida en Atlanta era de muy buena calidad pero demasiado elaborada. Al deportista suele gustarle comer todo a la plancha, cocido, sin grasas, con verduras y ensaladas, etc. El periodista publicó algo y se sobredimensionó. Al día siguiente cuando llamé a casa y mi familia pensaba que no nos daban de comer. Un mal entendido tremendo.


Pensando un poco en el futuro, ¿cómo ves a nuestros judokas cara a Londres 2.012?



Como te dije al principio de la entrevista,  los veo capaces de todo y de nada. Ya veremos. La competición es tremendamente amarga y complicada. Nunca se sabe. Me gustaría mandar todo mi apoyo y ánimo a Oiana Blanco, Ana Carrascosa, Cecilia Blanco y Sugoi Uriarte, que actualmente son los judokas que nos hacen conectarnos a Internet y vibrar en las competiciones. Mucho ánimo y a por todas en Londres.
OIREMOS EL HIMNO, SEGURO.


Haciendo un poco más de visionario, ¿qué esperas del conjunto de la delegación española en la capital británica?

Creo que nuestro papel en los Juegos debería estar alrededor de unas diez medallas. Es más o menos lo que corresponde al nivel competitivo amateur que tenemos en España.

Llegamos ya al final, que es el momento de libre expresión, ¿te gustaría añadir algo más para concluir?

Daros la enhorabuena por vuestra página web. Hace mucho tiempo que el deporte español necesitaba un planteamiento comunicativo como el que vosotros estáis dando en vuestra web. Mucha suerte.

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